Entrevista a Víctor Orea, coordinador de monitores de ASPADO
Lleva casi una década trabajando para la Asociación. Víctor Orea es el coordinador de monitores de ASPADO y la persona que está pendiente de la labor que se desarrolla en cada una de las escuelas.
Ha trabajado para la Cruz Roja y otras asociaciones, pero es aquí en ASPADO donde encontró en el año 2007 el “cóctel perfecto” al poder unir su pasión por el pádel con sus ganas de ayudar a otras personas.
¿Cómo comienza tu vinculación con ASPADO?
En el año 2007 estaba buscando por internet cursos para seguir formándome como entrenador de pádel convencional y me encontré con el primer curso que hacía ASPADO para monitores de pádel adaptado. En cuanto lo vi no dudé ni un segundo y lo hice. El poder dar algo de mí para ayudar a estas personas y todavía en el deporte que me gusta era un cóctel perfecto.
Al acabar el curso seguí acudiendo a las escuelas que ASPADO tenía en Madrid para seguir formándome y cogiendo experiencia.
Al poco tiempo me llamó Kiki de la Rocha para formar parte del equipo llevando la escuela de Adultos de la Universidad de Alcalá de Henares y junto a Carlos, antiguo coordinador de monitores, la escuela infantil de Momo en Alcalá.
¿Cuál es básicamente la tarea que desarrollas en la Asociación?
Actualmente soy el coordinador de todas las escuelas de Aspado y estoy impartiendo clases en 4 escuelas de Madrid. Pero al final estos son simplemente títulos que debe de haber para un buen funcionamiento. Quiero resaltar que ASPADO es un equipo y todos formamos parte de este gran proyecto.
Tenemos un equipo maravilloso, desde los monitores que ahora mismo están trabajando como Montse Guillen, Alejandra Cardozo, Alba Robles, Antonio Chiarri, Manolo Bueno, Alvaro Bueno, Patricia Suárez, Marta González, Javier Escribano, Javier Souto, Borja López y César Vilasanchez; como los presidentes de cada delegación, Tinita Manrrique en Aspado CyL, Begoña de la Rocha en Andalucía, Carlos García en Castilla La Mancha, Patricia Suárez en Canarias, Miguel Martínez en Galicia, y obviamente Kiki de la Rocha, nuestra presidenta y fundadora de la Asociación. Pero no podemos olvidarnos de todos los monitores que han trabajado con nosotros, los socios, los alumnos, las empresas colaboradoras. Todos han hecho posible que ASPADO sea hoy la referencia internacional del pádel adaptado.
¿Qué requisitos se deben cumplir para ser monitor de la Asociación? ¿Qué se valora además del título?
El principal requisito que se debe tener es el vocacional, tener las ganas de poder ayudar a los demás a tener una vida mejor, no perder nunca esas ganas e ilusión de ayudar. Verles como son felices con lo poquito que tú les aportas, como les ayuda en su vida en todos los aspectos y al mismo tiempo todo lo que uno mismo aprende todos los días de ellos.
Además del curso de monitor de pádel adaptado que realizamos en ASPADO dos veces al año (mayo y septiembre), hay que tener obviamente conocimientos de pádel. Como dato interesante puedo decir que se requiere de un lanzamiento de bola más preciso que una clase de pádel convencional.
Yo diría que el título es solo el comienzo, porque lo importante luego es la formación y la experiencia que uno va cogiendo acudiendo a nuestras clases en las diferentes escuelas.
Desde la perspectiva de la gente no es una tarea fácil la vuestra, la de enseñar y trabajar con personas con discapacidad, ¿cómo lo afrontan ustedes?
Diría que no es ni fácil ni difícil, simplemente es tener ganas de ayudar, de hacer las cosas bien y estar bien preparado.
Nosotros tenemos una metodología que funciona perfectamente. Las clases intentamos que sean lo más parecidas a una clase de pádel convencional, adaptando los ejercicios a cada tipo de adulto o infantil. Les tratamos como a cualquier tipo de persona, porque para nosotros son así, con los mismos derechos, necesidades, ganas de aprender y pasárselo bien.
Por supuesto, como he dicho antes, la preparación es fundamental, saber todo sobre tu alumno, conocer las discapacidades, que necesidades tienen y a partir de ahí buscar cuál es la mejor forma para trabajar con ellos. La evolución, como en todas las personas, es más lenta en unos que en otros, pero para nosotros es igual de gratificante.
No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y acciones de los demás.
¿Qué evaluación primaria se hace de los alumnos para saber sus aptitudes?
Nosotros las clases en las escuelas no las estructuramos por tipo de discapacidad, sino por nivel de pádel y motricidad.
En nuestras escuelas, en cada clase, te puedes encontrar una persona con síndrome de Down, un autista, otro con síndrome de Angelman o Williams, y otros casos, pero nosotros evaluamos sus aptitudes en la pista y vamos cambiando las clases según vayan adquiriendo más nivel en el pádel.
Siempre digo que la peor discapacidad es no darse cuenta de que todos somos iguales.
Yo animo a todas esta personas, tanto adultos como infantiles, que no duden en pedir información o bien entrando en nuestra página web (www.padeladaptado.com) donde encontrarán todo tipo de información o llamando al teléfono 622-402-086. Que vengan a nuestras escuelas y prueben, para darse cuenta que además de aprender pueden divertirse.
Nunca sabremos de los que somos capaces de lograr si no nos atrevemos a intentarlo. La discapacidad no se trata de resignarse ni de negar su existencia, se trata de aprender a vivir con ella.
El próximo curso de monitores de ASPADO se desarrollará en mayo y ya están abiertas las inscripciones. Pueden consultar todos los detalles de esta convocatoria en esta página web.
Español 
English (UK) 
